Aries -Emocional – Tercer Ojo: INTENCION

El problema de la intencionalidad ha sido uno de los problemas más importantes de la filosofía, de tal manera que muchos filósofos, tales como Schopenhauer, Brentano y Popper, lo han tomado como el problema fundamental de la filosofía. Debido a esta misma importancia, debe procederse cuidadosamente a la hora de partir de una u otra definición de ella, pues si ésta es inadecuada, el sistema filosófico está débil desde sus bases. La filosofía tradicional suele darles a los conceptos usos diferentes a los usos comunes, por lo cual su lenguaje se presta para confusiones y, en consecuencia, no logra avanzar en el conocimiento. De esto no ha salido bien librada la intencionalidad, lo cual implica que es necesario abordar el problema desde otra perspectiva.

Para que un hablante lleve a cabo un acto de habla cualquiera deben darse tres condiciones fundamentales:

1) Se dan las condiciones de input (requeridas para que el oyente pueda comprender) y output (requeridas para hablar inteligiblemente, es decir, para que el hablante se haga entender).

2) El hablante tiene la intención de que la oración que emite produzca en el oyente la creencia de que se hace responsable que lo que dice es cierto se dan por medio del reconocimiento de la intención de producir esa creencia, y él tiene la intención de que este reconocimiento se logre por medio del reconocimiento de que la oración se usa convencionalmente para producir tales creencias.

3)  Las reglas semánticas del dialecto hablado por el hablante y el oyente son tales que la oración se emite correcta y sinceramente si y sólo si se dan todas las condiciones requeridas para su emisión.

De estas tres condiciones se extraen las reglas para emitir cualquier acto de habla. Esto quiere decir que una proposición o enunciado es la expresión de una intención determinada mediante el seguimiento de unas reglas sin las cuales dicha expresión no sería posible: una proposición cuenta como expresión de una intención sólo cuando se cumplen todas las condiciones en el contexto adecuado. Por ejemplo, la proposición “Acepto”, emitida por un contrayente, cuenta como la aceptación de los compromisos matrimoniales sólo cuando se cumplen las reglas del acto de habla de la aceptación en el contexto de un matrimonio.

Invito a todos a leer el post de Matías con el tema del día

Finalmente, aliento a cada uno a reflexionar sobre el concepto del día. Nadie más que nosotros podemos resignificar nuestro propio ser

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