Soy: finalizando la semana emocional de Aries, entramos en el último concepto a trabajar, que es el de victoria.
Yo: muy emparentado muchas veces en este tema de competencia, de lucha, donde si hay un vencedor, es porque hay un derrotado.
Soy: y no te gusta.
Yo: no me gusta. Entiendo el concepto, siempre está la necesidad de conseguir, ganar algo, en lo personal, en el conjunto, y la energía que ello transmite y el flujo que representa para mover el engranaje del progreso, pero igualmente tiene toda una connotación donde dejan en el camino a muchos seres vencidos, y en el escenario completo, no lo veo equilibrado.
Soy: porque no lo es, precisamente. Y comienzan las divisiones, las pujas por conocer quién es mejor que quién, quién tiene más fuerza, quién tiene más poder. Es un espiral que crece, donde primero son unos los más fuertes y poderosos, después pasan a ser otros, y luego otros, pero el concepto es el mismo. Ser victoriosos, ser los mejores.
Yo: entonces, cómo trabajar este concepto?
Soy: Buda hablaba de este concepto de la siguiente forma: “Ni siquiera un dios puede cambiar en derrota la victoria de quien se ha vencido a sí mismo.” O San Martin: “Si hay victoria en vencer al enemigo, la hay mayor cuando el hombre se vence a sí mismo”. O Calderón de la Barca “Vencerse a sí mismo un hombre es tan grande hazaña, que sólo el que es grande puede atreverse a ejecutarla”. Todo depende de la forma en que se perciba este concepto
Yo: si, por supuesto. Cada concepto va a tener su significado según en cómo se perciba, trabaje y accione.
Soy: ya lo hemos visto en los más de 250 días de charlas, y en este caso no es la excepción.
Yo: y allí entra el significado del día. Superarse a sí mismo. Ser victorioso en las propias batallas. Sin mirar hacia afuera. En esta búsqueda interna del ser, encontrar los caminos hacia la búsqueda de la propia esencia, saltar las propias vallas que nosotros mismos armamos, las paredes internas que construimos, y derribar los muros de contención por miedo, pero inconsciencia, por temor a afrontar y ser responsables de nuestro propio camino.
Soy: te resulta fácil hacerlo?
Yo: por supuesto que no. Nada resulta sencillo. Siempre nos ponemos trampas para evitar tener que ser responsables todo el tiempo, para dejar de tener presiones, para relajarnos y no sentirnos obligados a tener que ser equilibrado todo el tiempo. Pero, cuando lo hacemos, la recompensa es mucho más completa.
Soy: cada pequeño triunfo en el camino del ser nos ubica en un escalón más cercano a tu verdadero ser.
Yo: los pequeños momentos, las pequeñas cosas que hago día a día y que trabajo en el camino de la consciencia me hacen sentir victorioso del propósito establecido. Y por el logro conseguido, tengo la fuerza extra de voluntad para continuar una y otra vez transitando ese camino, consiguiendo otras pequeñas victorias que me dan el combustible para seguir adelante.
Soy: donde la resonancia con ello te hace sentir pleno y en el camino correcto hacia la victoria eterna.
Invito a todos a ver el video de Matias con el tema del día
Finalmente, aliento a cada uno a entablar la conversación con su propio Soy, escuchar lo que cada uno tenemos para decirnos. Nadie más que nosotros podemos resignificar nuestro propio ser