Soy: en esta conversación con el tema del día, te percibo de una manera que estás preparando las respuestas ante las preguntas que te haga.
Yo: sí, es un tema muy interesante de tratar, y estoy intentando ser lo más certero en mis contestaciones. A veces suelo irme para el lado de querer ser perfecto, pero desde hace bastante tiempo que pongo la intención de no serlo, de manera que pueda estar en equilibrio con mi ser, y poder trabajar lo que tenga que seguir trabajando. Dicho esto, me resulta todavía complicado trascender aquello que debo trascender.
Soy: sabes que has elegido venir a trabajar todo aquello que has definido previo a tu llegada a este sendero de la tercera dimensión aquí y ahora, y que hay mucho del enfoque que hemos estado conversando en estos últimos 262 días, más todo lo hecho el año previo, que te han permitido trabajar en consciencia y transitar el camino de la trascendencia en varios temas.
Yo: así es. Desde el tema de todo lo que he sentido respecto al sufrimiento por no encajar en el entorno, de pequeño, los problemas de sociabilización e inseguridad propios, el no poder defenderme de las agresiones ajenas, y que me han llevado a construir un caparazón que tuvo mucho de protección y también de tapar mucho de los problemas que no podía solucionar. De esta manera, no había forma de trabajar los conceptos ni poder integrarlos para luego trascenderlos.
Soy: y ello traía más inconvenientes. Estar en el desequilibrio y con la inconsciencia que hacía que surgieran nuevos problemas.
Yo: entrar en un embudo, donde cada tanto encontraba ciertos llamados internos a despertar, a buscar una salida, pero el mismo entorno, las presiones, volvían al remolino sin salida
Soy: y hoy día, con las herramientas que tienes y continúas trabajando, entiendes que estás en ese camino hacia la trascendencia
Yo: así lo siento. Estoy en camino hacia la trascendencia. Me suele ocurrir que he podido trabajar todo aquello donde me sentí herido, y esa herida hoy día está subsanada. Tanto la gente que he sentido me ha hecho daño, como el niño que fui y que ha recibido ese daño, hoy día está protegido por mí, ya sin sentirse agredido, con la seguridad y la felicidad que en su momento anhelaba, y disfrutando hoy cada vivencia que ha tenido. A su vez, y referido a esas personas, ya no ocupan el lugar de agresores, y no los desprecio, sino que comprendo que esas reacciones que han tenido para conmigo no era hacia mí sino hacia ellos mismos, y que debían tener sus propios problemas y que debían aprender de ello por ellos mismos. De allí el cambio de percepción hacia todos ellos. De esta forma, se ha simplificado para mí todo lo que sentía dentro. Ya no hay ira, rabia, enojo ni furia hacia ellos, y cuando pienso en los momentos vividos, ya no hay un sofocón interno, no hay una aceleración del corazón, una contrariedad de pensar que debo actuar como que he trascendido el tema, pero internamente sé que no lo hice.
Soy: es decir, estar en incoherencia pues lo que piensas no es lo que haces ó dices.
Yo: exactamente. Hoy me siento en coherencia de mi ser cuando pienso en ello. Mi cuerpo está en paz, mi mente está en paz, y mi emoción está en calma. En coherencia de mi ser.
Soy: y por qué sientes que debes ser cauto respecto a si has trascendido esto?
Yo: porque entiendo que todo es un aprendizaje continuo, un esfuerzo continuo por estar en equilibrio, en coherencia y bajo la consciencia de mi ser. No me queda claro si a futuro, en un momento de incoherencia de mi ser, pueda volver cual búmeran y activar todo aquello que he trascendido.
Soy: el Universo te hará saber si has trascendido realmente o no lo que has venido a trascender. Es muy sencillo: si en algún momento vuelves a sentir lo que sentías de pequeño, entonces no has podido trascender nada. De lo contrario, si ante algo que te retrotrae a ese momento, lo puedes comprender, trabajar en equilibrio, en coherencia y en consciencia de tu ser, entonces, la trascendencia está presente.
Yo: y seguiré mi camino trabajando otros conceptos que seguro tendré que trascender
Soy: sin duda, porque el camino de la trascendencia estará presente en este sendero eterno de tu ser.
Invito a todos a ver el video de Matías con el tema del día
Finalmente, aliento a cada uno a entablar la conversación con su propio Soy, escuchar lo que cada uno tenemos para decirnos. Nadie más que nosotros podemos resignificar nuestro propio ser!
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