Soy: intentando siempre optimizar los escenarios donde actuabas, has sido práctico en intentar ver las fortalezas y debilidades de los que estaban a tu alrededor, y sobre ello, actuar en consecuencia para obtener el mejor resultado, siempre desde tu perspectiva.
Yo: lo analizaba de esa forma, sí. Intentaba visualizar cómo hacer para que se mostraran las fortalezas de una persona y trabajar sobre ello para hacer su trabajo más efectivo. Lo hacía mucho con los empleados que tenía a mi cargo. Entendía que daba resultado.
Soy: y en las relaciones con amigos, familia también intentabas llegar a ello.
Yo: pero allí no me daba mucho resultado. Pues, hoy día comprendo, qué puede representar fortaleza ó debilidad para cada persona? Quizá lo que para mí es una fortaleza, para otro es una debilidad, y viceversa.
Soy: la ponderación de qué es una fortaleza y qué no es muy subjetiva, sin ninguna duda.
Yo: por ejemplo: soy una persona que puede tener una conversación cordial y contínua con una persona, pero no soy de estar hablando todo el tiempo. Para mí, eso es un defecto, una debilidad. Pero he tenido vivencias de gente que habla mucho, incluso lo que considero muchas pavadas, y que se ponía a hablar con gente que, en principio, los trataba muy fríamente, ó incluso destrataba, pero con el correr de los minutos, continuando hablando, y hablando, y hablando, lo que primero era un diálogo duro y tosco, terminaba resultando una conversación agradable y hasta cálida.
Soy: definitivamente, esa persona consideraba su charlatanería como una fortaleza.
Yo: y también, mi posición, en la que, si una persona cuando le hablo, y me contesta fríamente, considero que allí se terminó la conversación, nunca iba a llegar a poder avanzar en una relación más estrecha con ella, y por lo tanto, mi actitud en este punto era considerado una debilidad.
Soy: y cómo ves todo ello hoy día?
Yo: hoy lo percibo de otra forma. Entiendo que cada actitud propia, así como ajena, tiene su cuota de fortaleza y su cuota de debilidad a la vez, según sea para qué propósito se aplique. De esta forma, hay que estar más allá de pensar en qué es fortaleza y qué es debilidad, y actuar desde el centro de nuestro ser. Desde nuestra esencia. De lo que nos resuena. De esta forma, estaremos actuando en equilibrio y coherencia.
Soy: la fortaleza no está relacionado a ser fuerte. Muchas veces ser débil es una fortaleza. Otras veces, ser fuerte es una fortaleza. Otras veces, actuar con inteligencia. Otras, actuar con ignorancia. Siempre actuar con amor. Siempre tener la voluntad de actuar en equilibrio.
Yo: si hoy debiera definir qué sería una fortaleza para mí, lo orientaría a ser coherente, equilibrado, consciente de mis acciones, y vivir bajo el dictado de lo que mi esencia establece.
Soy: es una base sólida para poder desarrollar la expansión de tu ser en este sendero de vida.
Invito a todos a ver el video de Matías con el tema del día
Finalmente, aliento a cada uno a entablar la conversación con su propio Soy, escuchar lo que cada uno tenemos para decirnos. Nadie más que nosotros podemos resignificar nuestro propio ser