Desde los albores de la humanidad, antes siquiera de haber descubierto el fuego, el ser humano necesitó contar para llevar control y administración de su contexto (número de individuos), especialmente para ejercer control sobre la producción de los bienes (rebaños, piezas de caza, pieles, instrumentos de su rudimentaria tecnología, etc.) y acumulación de riqueza, como lo relata Gertz (1996:18 y 21)4, citando a Louis Karpinski, autor de La historia de las matemáticas, quien hace referencia a que esta ciencia inició cuando el hombre prehistórico aprendió a contar.
En el mundo de hoy, se sigue considerando como cierto el argumento de Aristóteles toda vez que el ser humano tiene como fin social y material la acumulación de riqueza, al punto de que se necesita la intervención del Estado para controlar que tal acumulación genere fuerzas que puedan ser constructivas y no destructivas para el mundo.
Actualmente se denomina riqueza económica a la existencia de bienes tangibles o intangibles, útiles al ser humano, que tengan un valor y puedan ser transadas en el mercado. A su acumulación se le denomina patrimonio.
• La riqueza es un fenómeno social cuya acción permanente busca incrementar su magnitud y poder en forma similar a como actúa una fuerza centrífuga sobre su núcleo.
• La pobreza es un fenómeno humano cuya acción permanente impacta con tendencia de fuerza negativa la acción de creación o incremento de riqueza, en forma similar a como actúa una fuerza centrípeta sobre su periferia.
• La política fiscal es un sistema cuyo conjunto de estrategias regula, con los impuestos como instrumento principal, la interacción de los individuos y la sociedad con la riqueza y la pobreza, en forma similar a como actúa un sistema de controles sobre un cuerpo en movimiento curvilíneo.
La pobreza puede considerarse como un estadio de las personas o de las comunidades, o también como una situación o forma de vida resultado de la imposibilidad de acceso o de la carencia de los recursos para satisfacer las necesidades básicas físicas y psíquicas humanas. Igualmente, se le puede ver como una cultura de las personas o de las comunidades. Es también uno los fenómenos más estudiados, criticados, denunciados, caracterizados, referidos, utilizados, explotados, controvertidos, paradójicos, apologizados, y hasta cultivados en el devenir de la humanidad.
Invito a todos a leer el post de Matías con el tema del día
Finalmente, aliento a cada uno a reflexionar sobre el concepto del día. Nadie más que nosotros podemos resignificar nuestro propio ser