Soy: estamos en el chacra Plexo y el aparato digestivo aparece en este día.
Yo: sin lugar a dudas, el centro de mi trabajo diario.
Soy: entiendo es en el aquí y ahora el que más enfocado lo tienes, en tu trabajo de mejorar el equilibrio de tu cuerpo.
Yo: sí, es el preponderante en mi búsqueda de equilibrio corporal hoy día. Tengo un tema especial con este sistema. Lo ha sido desde que tengo uso de razón, pero después de mi operación de intestino grueso, el tema digestivo estuvo muy presente.
Soy: todo desequilibrio a lo largo del tiempo tiene su eclosión, y en tu caso, resultó con ese punto de inflexión que fue esa cirugía. Y la consecuencia estuvo en tu sistema digestivo.
Yo: sin duda, lo siento vulnerable. Y por ello, me he enfocado en ser lo más incondicional posible con él.
Soy: a ver. Explícalo.
Yo: le dedico mucho amor a este sistema. Y ese amor lo transformo en una alimentación básica pero efectiva desde el punto de vista de lo que debo comer y las cantidades. No puedo comer mucho. En cuanto ingiero un poco más de lo habitual, la pesadez y la incomodidad de tener una digestión lenta, hace que cualquier mínimo desvío me provoque molestias.
Soy: si vamos a lo que representa en la biodescodificación este sistema, se enfoca en la ansiedad, el estrés, la irritabilidad o mal genio, los cuales parecieran ser como aquel grito que hace eco en las paredes del estómago. Entonces se siente la quemazón o ardor, acompañado de pesadez, sensación de llenura, dolor y acidez, más conocida como la gastritis, una de las molestias más comunes y que más afecta la calidad de vida.
Simbólicamente el estómago recibe todo: situaciones, conflictos, alegría, tristeza, éxitos y fracasos. De todo esto hay cosas que traga y digiere y otras que le cuesta tragar y no llega a digerir. Simbólicamente el aparato digestivo “acepta” lo que llega, lo traga y lo digiere. Cuando hay cosas que nos callamos, cosas que llegan y no “tragamos” el estómago puede enfermar. Si nos bloqueamos en la no aceptación, no somos tolerantes y flexibles, estamos dañando a nuestro estómago. Los problemas de estómago están relacionados con no aceptar, no tragar a una persona, una situación o acontecimiento. Sientes intolerancia hacia alguien o algo y lo vives con asco o desagrado.
Yo: es así tal cual. Lo percibo así. Es por ello que trato de distenderme lo más posible. El trabajo, que me genera estrés, a pesar de que amo lo que hago, hace que pase por momentos que me desembocan en situaciones digestivas, y por ello intento trabajar una y otra vez sobre esto.
Soy: siguiendo con este análisis, estos problemas a veces ocurren porque no gustan de lo nuevo ni tener que cambiar una forma de pensar o hacer algo que otros le impongan. Se refiere a personas críticas, muy mentales y desconectadas de su corazón.
Yo: de acuerdo, debo decir. Mucho tiene que ver con mi mente, con no aceptar cosas nuevas, ó diferentes a lo que pienso, y resistir a lo que otros siento intentan imponer. Pero, también siento que lo trabajo constantemente, pues sé que siempre reacciono de la misma forma, pero de manera más consciente hoy día. Por ello, estas molestias digestivas las tengo más espaciadamente, y ello me alienta a que siento estar en el camino correcto.
Soy: si nos referimos a la gastritis, es una inflamación de las mucosas del estómago. Toda enfermedad que termina en “Itis” está denunciando que la persona siente ira, rabia, irritación. Algo o alguien hay en mi vida que no quiero, que no tolero. Es tal la irritación que me produce, que termina irritando mi estómago. Siento que me han traicionado, engañado y estoy en una situación en la que no quiero estar. Si tengo digestiones lentas es porque mi estómago esta tenso y rígido. El sentido que tiene es no aceptar los cambios en mi vida.
Yo: de acuerdo. Igual a lo que expliqué anteriormente. Busco ser más flexible mentalmente, y comprendo que de esa manera dejo de ser inflexible y considerar que solamente yo puedo resolver un tema, y confío en lo que mi entorno hace. A su vez, pienso que no puedo con todo, y que hay personas a mi alrededor que pueden aportar su criterio para resolver temas y así la presión que siento para conmigo desaparece. Y sus resultados son positivos
Soy: Si quieres poner paz en tu estómago, pon paz en tu cabeza. Trabaja la ira, la rabia, la aceptación, la empatía, la flexibilidad y piensa que a veces es mejor ser feliz que querer tener siempre la razón. No olvides que tú te produces, con tus emociones, las enfermedades. Así que gestiona bien las emociones y la salud vendrá por añadidura.
Invito a todos a ver el video de Matías con el tema del día
Finalmente, aliento a cada uno a entablar la conversación con su propio Soy, escuchar lo que cada uno tenemos para decirnos. Nadie más que nosotros podemos resignificar nuestro propio ser