El pensamiento eleático evidencia un rigor del pensamiento rico en ramas, argumentos y fundamentos de todo tipo y orden, sobre todo, en reflexiones enfocadas al campo de la teoría del ser y del conocimiento, en dicho pensamiento había una estrecha relación en el interés de develar el ser , su conocimiento y su trasmisión, preocupación que precede a Platón y Aristóteles, pues de Elea y Jonia viene una herencia al mundo griego y es el fervor por la filosofía de la naturaleza, ya desde un punto de vista abstracto y metafísico “la filosofía griega….. Está basada en la comprensión racional de la naturaleza misma de la realidad;” (pag 8) Jeager,
Y esta comprensión racional da un fundamento ontológico para la filosofía, que se afirma y se crea por medio del poema de Parménides. De la concepción del ser que encontramos en el poema de Parménides se deduce que este existe, es inmutable, eterno por encima de todo lo sensible, esto supone un fundamento ontológico al pensamiento sobre el ser y la verdad, ya que le da al hombre un camino para llegar a él.
Pero este pensamiento radical tiene su contracara, pensadores como Gorgias van al extremo opuesto de la ontología y exclaman airosamente que el ser no existe, demostrando y disociando la relación entre ser y pensar, partiendo desde los mismos argumentos y postulados ontológicos que se expresan en el poema parmenídeo, el tratado del No ser o sobre la Naturaleza de Gorgias es una clara antítesis del poema de Parménides, La tesis descrita por Gorgias en el tratado es que “el ser no es, incluso si fuera seria incognoscible, incluso si fuera cognoscible es incomunicable” en cambio en el poema de Parménides, el ser es, es cognoscible y comunicable. Al parecer Gorgias con esta tesis no reconoce la existencia del ser, sino la causalidad accidental como opuesto de lo esencial, esto es, lo condicional y relativo en cuanto opuesto a lo existente, a la existencia de la verdad.
Invito a todos a leer el post de Matias con el tema del día
Finalmente, aliento a cada uno a reflexionar sobre el concepto del día. Nadie más que nosotros podemos resignificar nuestro propio ser