Soy: qué opinas de la sociedad?
Yo: que ha sido útil para el desarrollo de la civilización y en parte, de la evolución humana.
Soy: y cómo te llevas con la sociedad?
Yo: tengo ciclos. A veces bien. A veces todo lo contrario.
Soy: forma parte de tus energías opuestas. Bien a veces con la virginiana, por el servicio y asistencia a todos aquellos que quieres. Y mal, también por la misma energía, cuando toleras cosas que no te gustan y luego te hacen explotar. Por otro lado, con la energía acuariana, reniegas de todo patrón que la sociedad impone, y por ende te diferencias, a veces hasta el extremo, y prefieres ser una persona antisocial. Y por el otro lado, buscas, con esta misma energía, encontrar iguales a ti que intenten quebrar esos patrones que sientes no aportan a la evolución de la humanidad, tal como te gustaría fuera, y allí te sientes parte de un nuevo orden social. Y luego, cuando observas que ese núcleo intentando un nuevo orden, no es más que un maquillaje de lo anterior, donde el o los que idean esos conceptos que te atraen, no dejan de ser más que lo mismo, pero intentando aumentar su propio poder y control de otros, vuelves a renegar y apartarte.
Yo: en este aspecto me siento un yoyo. Voy y vengo, apuesto y me desilusiono, intento y dejo de intentar, y no encuentro un lugar en el que quisiera estar. Pongo expectativa, y se que no es bueno. Siento que yo solo no puedo hacer nada, y de la misma forma, también siento que no tengo la capacidad ni las ganas de transformarme en esos líderes que tanto rechazo. Siento, como aquel político que cuando recién lo conoces parece ser una persona honesta, que busca lo mejor para su electorado, que habla maravillosamente y que convence de lo que siente es, a medida que va creciendo, tiene cargos más importantes, se va deteriorando en su esencia, y cuando llega incluso a la presidencia, se desvirtúa todo lo que originalmente era, y se termina transformando en un ser nefasto. Lo mismo me ocurre con los innovadores. Y con los iluminados espirituales.
Soy: entonces, piensas que si tu tuvieras la oportunidad de ser un ser que intente hacer crecer, como lo hacen muchos hoy día, la consciencia del ser, y te comiencen a seguir, te terminarías transformando en eso que rechazas ser.
Yo: siento que no voy a ser así. Pero hay algo más. No me siento elegido de nada. Siempre me ha demostrado el entorno, el universo, digamos, que no he sido elegido para hacer algo así.
Soy: y qué si tu trabajo en este mundo haya sido que fuera esto lo que debías trabajar? Sabemos que quien elige cómo venir y a qué venir eres tú mismo. También sabemos que todo lo que te ha pasado en tu historia, y lo que pasará en lo que te queda de este sendero, ha sido y será para que lo trasciendas, en la medida que te enfocaras con voluntad y coherencia a experimentar todo lo que has venido a vivenciar. Por ende, todo puede ocurrir, incluso lo que piensas que no.
Yo: pero es una elección propia. Y mi elección, hoy, aquí y ahora, es seguir este camino de manera anónima, sin transformarme en nada más de lo que es mi esencia. Y hoy, mi esencia está plena y feliz de cómo me estoy moviendo en este camino, sin duda.
Soy: tu seguridad me da plena confianza que harás lo que tu esencia, en pleno equilibrio y coherencia, dicte en este camino de consciencia que transitas. Y con ello, de seguro podrás cumplir todo lo que has elegido para ti en este sendero de vida.
Invito a todos a ver el video de Matias con el tema del día
Finalmente, aliento a cada uno a entablar la conversación con su propio Soy, escuchar lo que cada uno tenemos para decirnos. Nadie más que nosotros podemos resignificar nuestro propio ser
El Arbol de la Vida - Tercer Ciclo 