Soy: el tema del día es la lluvia. Cómo te llevas con ella?
Yo: Me gusta cuando llueve cada tanto y estoy en una situación en la que puedo tomarme esos minutos de lluvia para relajarme, escuchar el sonido que envuelve mi alrededor, el aroma a tierra mojada, sobre todo en verano. Me transporta a momentos agradables.
Soy: es decir, te sientes complacido con la lluvia.
Yo: a ver, todo en su justa medida. Difícilmente en la ciudad de Buenos Aires tengamos muchos días seguidos de lluvia, pero cuando ocurre, muy de vez en cuando, de tener unos cuatro ó cinco días donde las nubes están estancadas sobre la ciudad, y cae lluvia, ya no la tolero tanto.
Soy: y eso que es un plazo muy corto de tiempo del que estás hablando.
Yo: totalmente. No sé cómo podría hacer si viviera en el norte de Europa, o en la Patagonia, o mismo durante los monzones en el sudeste asiático. Creo que lo sufriría bastante.
Soy: quizá por eso elegiste Buenos Aires para nacer y vivir tu sendero.
Yo: todo es posible! Al menos esa parte estuvo bastante bien. Por supuesto que llueve en la ciudad, pero la ubicación geográfica, donde los vientos del sur llevan a las nubes hacia el norte, hace que haya muchos días a pleno sol, y eso también me gusta.
Soy: y yendo a tu interior, la lluvia, las lágrimas, cómo han funcionado en tu ser?
Yo: uf, de pequeño lloraba mucho. Si había algo que no podía tener, me volvía bastante caprichoso, y terminaba llorando. No controlaba las emociones, y los caprichos estaban allí siempre. Me sentía vulnerable, y no tenía forma más explícita de explotar que llorando. Así que sé de buena cepa lo que significa llorar.
Soy: y qué pasó después
Yo: si bien la sensibilidad sigue estando en mi ser, ya no es tan fácil para mí llorar. Durante un largo plazo dejé de llorar. No había forma que lo hiciera. Pro supuesto que estaba en directa relación a que tapaba el sufrimiento que me había llevado ser llorón de pequeño, por lo que lo tenía incrustado en mi ser como una debilidad. Luego, transitando este camino, siendo consciente de lo que había vivido, reconociendo, integrando e intentando trascender todo ese sufrimiento que sentía había vivido, pude comenzar a entender y comprender que la sensibilidad es una de las cosas más hermosas que un ser humano tiene
Soy: es única. No hay seres en ninguna otra dimensión capaz de poder comprender a flor de piel lo que significa la sensibilidad y los logros que, gracias a ella, los seres humanos consiguen
Yo: ello me ha llevado a poder sentir más profundamente y hacerlo florecer en acciones que me dan mucha alegría. Los poemas, escribir este blog, mirar una película y que se caigan las lágrimas necesarias para pasar el momento, hace que me sienta más que bien.
Soy: has aprendido a disfrutar de tu lluvia personal
Yo: como disfruto la lluvia cuando cae en una tarde de verano, refrescando el ambiente, oliendo la tierra húmeda y dejando caer las gotas sobre la cara, limpiando todo mi ser.
Soy: la lluvia de la abundancia del ser.
Invito a todos a ver el video de Matias con el tema del día
Finalmente, aliento a cada uno a entablar la conversación con su propio Soy, escuchar lo que cada uno tenemos para decirnos. Nadie más que nosotros podemos resignificar nuestro propio ser
El Arbol de la Vida - Tercer Ciclo 