Soy: te sientes la cofia del árbol del que formas parte?
Yo: hablo en el aquí y ahora. El camino trazado en estos dos años definitivamente exhibe que me siento la cofia del árbol al que pertenezco
Soy: y por qué lo sientes así?
Yo: en primer término, porque me propuse trabajar a consciencia mi ser, mis sentimientos, a profundizar en mis pensamientos, a intentar entablar un diálogo continuo contigo, recibiendo en retroalimentación respuestas a mis preguntas expresadas desde el centro de mi ser, y haciéndome preguntas para trabajar temas que tenía pendiente de hacer. Luego, me adentré en las profundidades para conocer mejor mis reacciones, mis acciones y las causas de muchas de las consecuencias vividas.
Soy: no siempre fue sencillo ni tampoco fácilmente aceptable.
Yo; necesitaba entenderlo. No es digerible tan fácilmente reconocer errores o fallas propias. Al menos bajo la perspectiva que tenía en un principio. Al trabajar cada concepto, al comprender mejor y desbaratar los patrones, las creencias, las presiones externas, entre otras cosas, comprendí que el errar nos permite aprender y evolucionar. Y desde este punto, todo resultó más sencillo.
Soy: y así liberaste prejuicios
Yo: y comprendí cuánta visión oblicua tenía de mi entorno y de mí mismo. A pesar de siempre sentirme seguro de mí mismo, no me valoraba como debía. Me pesaba más lo que los demás veían de mí, y los juzgaba por ello. Pero no podía ver mis propias reacciones para con todos ellos, las cuales no eran las mejores.
Soy: y comenzaste a perdonarte y perdonarlos.
Yo: no como un acto sin sentimiento, sino pudiendo vivenciarlo de la manera más dulce y comprensiva posible. Y la niebla que estaba frente a mí comenzó a disiparse, y cambió la imagen de cada uno de esos momentos que me habían quedado registrado como conflictivos.
Soy: no por ello te olvidaste del sufrimiento que te provocó.
Yo: pero ya no lo sentía como que aún dolía. Estuvo allí en ese momento, pero ya no lo sentía en mi interior.
Soy: lo habías trascendido.
Yo: y desde ese punto, pude realmente iniciar este camino de autoconocimiento.
Soy: pudiste liberarte de aquello que te hacía sentir entrampado. Como si no pudieras moverte
Yo: liberado. Y cada paso, en este camino, fue puro aprendizaje, expansión, sentirme cada vez más completo.
Soy: te noto en tus pensamientos que empiezas a sentirte algo incómodo poniendo todas cosas buenas. Como que necesitas expresar que algo malo, incómodo, imperfecto, debe haber en la conversación, para que quien te lea, piense que eres normal.
Yo: jaja. Sé que soy muy positivo en todo, y que veo el vaso siempre lleno. No percibo la vida color de rosa, tampoco la perfección del universo. Ni que solo la energía positiva es la que fluye. Tengo mis días pesados, mi humor ácido, mis pequeñas decepciones, alguna expectativa, en fin. Soy un ser humano muy común, igual que la gran mayoría, pero intentando ser mejor cada día.
Soy: te sientes hablando en coherencia y equilibrio, no es así?
Yo: si
Soy: entonces, no hay más que agregar.
Invito a todos a ver el video de Matias con el tema del día
Finalmente, aliento a cada uno a entablar la conversación con su propio Soy, escuchar lo que cada uno tenemos para decirnos. Nadie más que nosotros podemos resignificar nuestro propio ser
El Arbol de la Vida - Tercer Ciclo 