Géminis – Físico – Toroide: TRANSMUTACION

Los alquimistas decían que la transmutación era convertir el metal vil, el plomo, el hierro o el cobre, en el oro perfecto, en el oro puro de las perfectas emociones, y realmente puede ser así, porque la transmutación siempre tiene que ver con una realidad trascendente que se introduce dentro de nuestro compuesto orgánico, psicológico y psíquico, y trata de convertir cada una de nuestras células en radioactivas.

Para Vicente Anglada, si la mente es la guía de la acción, entonces, la transmutación debe empezar aquí, en nuestra pequeña mente y seguir adelante descubriendo nuevos horizontes, y cuanto más dilatados sean estos horizontes mejor captaremos el sentido de la transmutación; una transmutación que tiene que ver con una transmutación de átomos físicos, una transmutación de átomos astrales —si me permiten el término— o psíquicos y una transmutación que afecta a la mente.

Más allá de estos elementos existe un movimiento natural que es la propia vida en manifestación, pero el trabajo lo debe realizar el hombre aquí y ahora, cuando comprende que su vida está marcada por un destino que no puede variar, y aquí nos enfrentamos con el problema del karma; y el karma, naturalmente, no puede ser reducido, no puede ser vencido, porque el karma no es ni más ni menos que una alquimia que no acaba de producirse, es decir, vemos una cosa, nos parece buena y la aceptamos; y esta cosa que nos parece buena hoy, al cabo de cierto tiempo ya no sirve, pero nosotros nos aferramos a aquello porque es más fácil adquirir algo que ya conocemos que una cosa que nos es desconocida, porque en el fondo del corazón siempre hay un temor hacia lo nuevo, hacia lo desconocido; y si queremos efectuar la transmutación alquímica que exige nuestra naturaleza trascendente deberemos variar tan radicalmente nuestras actitudes, que forzosamente nuestra acción tiene que variar completamente, y esta transformación social es la que puede producir un estado de paz en un mundo de agonía, o crear un orden en este siglo de caos.

Esto es lo que hay que realizar, realizarlo noblemente, realizarlo con plena conciencia de la acción, realizarlo incluso prescindiendo de los conocimientos que poseemos acerca de cualquier actitud del hombre en la vida, psicológica, psíquica o mental. Estamos tratando de producir una catarsis, todos estamos interesados en producir una catarsis, siendo esta catarsis, precisamente, el sentido íntimo de esta transmutación.

Invito a todos a leer el post de Matias con el tema del día

Finalmente, aliento a cada uno a reflexionar sobre el concepto del día. Nadie más que nosotros podemos resignificar nuestro propio ser