MES – GEMINIS
SEMANA – FISICA
CHACRA – RODILLAS
Comenzamos este día en el chacra Rodillas, en la semana Física de la energía de Géminis, y siendo espiral de la historia, donde emerge el concepto dual mover – fijar, nos convertimos en energía de manifestación, donde somos comunión con el Todo, para transformarnos en producto de mi historia, donde surge el concepto del día: Historia.
Y nos preguntamos: qué queremos dejar sentado en nuestra historia? Un legado, un reconocimiento? Una honra? Por qué? Cómo queremos ser recordados? Qué hacemos para que nos puedan recordar de esa forma? No importa lo que hagamos, suponemos seremos recordados u olvidados? Qué historia hemos desarrollado hasta ahora? Nos conforma? No nos gusta?
Queda establecido que el ser humano transita y escribe a lo largo de su vida, la historia que desarrolla. Sus aciertos, sus errores, todo su accionar escriben la historia de lo hecho hasta este momento. Y todo es historia. Desde los primeros momentos de vida, en esta tercera dimensión, transitamos el sendero que nos toca vivir, y le agregamos todo lo que hemos generado.
Y la historia que desarrollamos está allí, siempre, y es observada, leída, vista, por el entorno. Habrá cosas muy buenas que generemos, habrá cosas que nos criticarán, que serán incluso juzgadas por otros, habrá quienes nos alentarán y apoyarán a continuar, habrá quienes nos castigarán, dirán loas de nosotros, o simplemente, nos ignorarán.
Si bien la historia la escribimos nosotros, no siempre esta será reconocida por el entorno, por los demás. Cada ser es único, y el camino que transita no siempre es visto por todo el resto. Hay quienes son famosos a nivel mundial, a través de toda la historia de la humanidad, pero hay infinidad que no tiene reconocimiento, no es visto por casi nadie más que el entorno reducido que lo circunda, y cuya vida siquiera queda plasmada en libro alguno.
Pero la historia de cada ser es única. Y no hay comparación que sea necesaria hacer, para comprender, que todos tenemos una historia propia, y que, como tal, debemos alimentarla, experimentarla, reconocerla, hacernos cargo y vivirla intensamente. A veces se tergiversa en esta etapa en la que vivimos al éxito en las redes, a lo que hacemos para que quede registrado en la historia de un pueblo, un país, el mundo todo, pero ello no implica que lo que hacemos o hemos hecho haya sido bueno, o incluso, positivo para el entorno todo.
Por caso, ha habido muchos seres humanos que son reconocidos por atrocidades, por cosas que no estuvieron bien, por distorsiones importantes, y que nada positivo han sacado para la historia, más que intentar que no vuelva a ocurrir.
Y aquí nos plantemos qué historia generamos hasta ahora, y qué pensamos sería bueno hacer de nuestra historia, para sentirnos coherentes y equilibrados con nuestra esencia y lo que verdaderamente hacemos. No siempre estamos felices por lo hecho, sobre todo, por los errores cometidos, pero reconociéndolos, habiéndolos trabajado, pudiendo trascenderlos e integrarlos, para luego soltarlos, es una forma de demostrar que hemos evolucionado como seres humanos que somos.
Y accionar desde nuestro centro ayuda a encontrar la armonía y el equilibrio en todo lo que hagamos. El pensar, actuar, generar desde el amor incondicional, con la intención y voluntad de hacernos y hacer el bien, nos ayuda a construir una historia acorde a lo que somos, a lo que buscamos ser. Y sin duda que todo lo que generamos a partir de nuestro centro, aporta a la historia que construimos.
El meditar diariamente nos permite trabajar desde el centro de nuestro ser, actuar en equilibrio y coherencia, a escribir nuestra historia desde la armonía y consciencia de todo lo que hacemos, ayudándonos a evolucionar y a expandir nuestro ser, y en consecuencia, a formar la historia que nuestra real ser emana.
Es por ello por lo que, en este día, honramos a nuestra historia, a cada acto que la conforma, a toda acción que generamos, al amor incondicional que aportamos en cada situación que se nos presenta, a la voluntad e intención de vivir nuestro camino desde el amor incondicional de nuestro ser, de ayudar a todo y todos a nuestro alrededor, de vivir en plenitud de nuestro camino, y sin darnos cuenta, de generar la historia que somos desde nuestro propio centro y esencia, mostrando tal cual lo que nuestro espíritu es, la energía perfecta de nuestro ser.
Finalizado el ejercicio, invito a todos a realizar la meditación del día
El Arbol de la Vida - Tercer Ciclo 